La búsqueda del propósito y la realización personal ha sido durante siglos un pilar fundamental de la cultura japonesa, encapsulada en el concepto de "ikigai". Este término, compuesto por "iki" (生き), que significa "vida", y "gai" (甲斐), que significa "valor" o "merecer la pena", se traduce como "el valor de la vida" o "aquello que hace que la vida merezca la pena".
Con la globalización, la digitalización y la creciente importancia de la responsabilidad social corporativa, el concepto de propósito se ha extendido más allá del ámbito personal para incluir también al empresarial. Así nace el término "kaishagai", una combinación de "kaisha" (会社), que significa "empresa", y "gai" (甲斐). Kaishagai se puede traducir como "el valor de la empresa" o "lo que hace que la empresa merezca la pena".
Las empresas del pasado estaban basadas casi al 100% en las Operaciones. La eficiencia operativa era el núcleo de su existencia, enfocándose en la producción y la logística para asegurar que los productos llegaran a los consumidores de manera efectiva. Sin embargo, la globalización y la digitalización han transformado radicalmente el panorama empresarial. Con estos cambios, creció en la mayoría de las empresas el concepto de Estrategia. Ya no se trataba solo de operar eficientemente, sino de planificar y posicionarse estratégicamente en un mercado globalmente conectado y altamente competitivo.
En la era actual, con la democratización de la tecnología, los servicios y la información, las empresas están evolucionando una vez más. Ahora, están incorporando un componente cada vez más Emocional en su funcionamiento. Este componente emocional se refleja en la creciente importancia de la experiencia del cliente, la cultura organizacional y el compromiso de los empleados. Las empresas modernas no pueden permitirse ignorar el impacto emocional de sus productos y servicios en los consumidores, así como el bienestar emocional de sus propios empleados.
Es crucial reconocer que, aunque estos nuevos elementos están ganando prominencia, las operaciones siguen siendo esenciales para ejecutar la estrategia de la empresa de manera efectiva. La sinergia entre operaciones, estrategia y el componente emocional define el éxito de las organizaciones contemporáneas.
He leido que las tres patas principales del nivel directivo en la empresa son 3 círculos que se solapan:
Marketing / Producción / Financiación
Esta estructura tripartita puede compararse con tres de los conceptos fundamentales de la filosofía japonesa del ikigai:
Pasión / Vocación / Profesión
Marketing: La Pasión en el Contexto Empresarial
En el ikigai, la Pasión representa lo que te gusta hacer, lo que te motiva y entusiasma. En una empresa, el Marketing cumple una función similar. Se enfoca en entender y satisfacer las necesidades y deseos del cliente, creando conexiones emocionales y generando entusiasmo por los productos y servicios. El marketing eficaz no solo vende productos; construye relaciones duraderas y significativas con los consumidores, alimentando la pasión tanto dentro como fuera de la empresa.
Producción: La Vocación en la Creación de Valor
La Vocación en el ikigai representa aquello en lo que eres bueno, tus habilidades y talentos. En una empresa, la Producción es la manifestación de esta vocación. Es el proceso de creación y desarrollo de productos o servicios, y depende directamente de las habilidades y talentos del equipo. La producción eficaz no solo garantiza la calidad y eficiencia, sino que también refleja la maestría y la excelencia en lo que se hace. Al final, producimos o hacemos aquello en lo que somos buenos, y eso es lo que aporta valor real a la empresa.
Financiación: La Profesión como Sostenibilidad Económica
El sustento de una empresa radica en la Financiación. Sin ella, no podríamos llevar a cabo nuestras actividades y la empresa no podría operar ni crecer. De manera similar, en el ikigai, la Profesión es lo que nos proporciona los medios para vivir, representando aquello por lo que te pueden pagar. La financiación asegura la sostenibilidad económica de la empresa, permitiendo que todas las demás actividades se realicen y prosperen. Es el pilar que sostiene la estructura empresarial, asegurando que la empresa pueda continuar su misión y alcanzar sus objetivos.
Impacto Social y Sostenibilidad: La Nueva Pata Fundamental de las Empresas
Sin embargo, no podemos olvidar que el ikigai, con sus raíces profundas en la cultura japonesa, incluye un cuarto concepto, quizás el más importante: La Misión. La misión se refiere a lo que el mundo necesita, las necesidades que tiene la sociedad y que nosotros podemos ayudar a satisfacer más allá del objetivo económico.
De manera similar, las empresas del futuro tendrán una cuarta pata fundamental:
Marketing / Producción / Financiación / Impacto Social y Sostenibilidad
Este nuevo componente fundamental en la estructura empresarial, el Impacto Social y Sostenibilidad, se centra y se centrará en conceptos que, aunque ahora están empezando a ganar reconocimiento, muchas empresas a nivel global aún no han integrado completamente. A continuación, profundizamos en estos conceptos esenciales:
Sostenibilidad Las empresas deben adoptar prácticas sostenibles para minimizar su impacto en el medio ambiente. Esto implica reducir la huella de carbono, implementar economías circulares, utilizar recursos renovables y asegurar que todas las operaciones sean ambientalmente responsables. La sostenibilidad no es solo una tendencia, sino una necesidad urgente para garantizar un futuro viable tanto para la empresa como para el planeta.
Clima Laboral El bienestar de los empleados debe ser una prioridad central. Un entorno laboral saludable y positivo, donde la diversidad, inclusión, flexibilidad laboral y la conciliación familiar están plenamente integradas, es esencial. Las empresas modernas deben promover estos valores, haciendo que los empleados se sientan valorados y motivados. Un buen clima laboral no solo retiene el talento, sino que también incrementa la productividad y el compromiso.
Business Controller El rol del Business Controller es crucial en la gestión del bienestar interno de la empresa. Actuando como puente entre departamentos, promueve la cooperación, alinea los objetivos y optimiza los recursos. Su función incluye fomentar la comunicación clara y fluida entre todos los miembros de la empresa y asegurarse de que todos estén alineados con la estrategia corporativa. Además, el Business Controller monitorea la salud general de la empresa, evalúa el clima laboral y fomenta el bienestar de los empleados, creando un ambiente de trabajo positivo. Este rol también facilita la comunicación bidireccional, interpretando y traduciendo los distintos lenguajes y necesidades dentro de la organización.
Responsabilidad Social Corporativa (RSC) Las empresas del futuro no solo buscarán beneficios económicos, sino que también se esforzarán por contribuir positivamente a la sociedad. La RSC se manifiesta a través de proyectos comunitarios, fundaciones, prácticas éticas y transparencia. Estas iniciativas no solo devuelven a la sociedad, sino que también fortalecen la reputación y el compromiso de la empresa con los valores sociales.
Gobernanza Corporativa La reputación de una empresa se está convirtiendo en un activo tan valioso como el producto que ofrece. Los consumidores eligen marcas no solo por la calidad, sino también por lo que representan. La Gobernanza Corporativa ayuda a establecer políticas que gestionen la reputación y mantengan una relación positiva con todos los stakeholders, asegurando el cumplimiento de la responsabilidad social y ética de la empresa.
Cultura Organizacional No se entenderá una empresa en el futuro sin una sólida Cultura Organizacional. Esta cultura debe fomentar la formación y el desarrollo continuo de los trabajadores, proporcionando un valor añadido que va más allá del salario. Crear espacios físicos y mentales adecuados para el bienestar de todos es crucial. Una cultura organizacional robusta no solo mejora la satisfacción y retención de los empleados, sino que también impulsa la innovación y el crecimiento sostenible.
La integración del Impacto Social y la Sostenibilidad en la estructura empresarial es más que una tendencia; es una transformación necesaria para el futuro. Al adoptar estos principios, las empresas no solo mejoran su rendimiento económico, sino que también contribuyen significativamente al bienestar social y ambiental, asegurando un legado positivo para las generaciones futuras. La evolución de ikigai a kaishagai refleja esta transición, guiando a las empresas hacia un propósito más amplio y significativo en el mundo contemporáneo.
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